5.
Factores
Psicosociales
La evolución de los procesos industriales ha propiciado la aparición de
nuevos riesgos en el ámbito laboral. Estos se basan en los factores que
determinan el entorno del puesto de trabajo desde un punto de vista
adecuacional, social y psicológico. De las relaciones que se establecen entre
el entorno organizacional (trabajo, estructura de la empresa, relaciones
sociales, etc.) y las características individuales de los trabajadores
(personalidad, aptitudes, etc.) es de donde se derivan los factores de riesgo
psicosocial.
Motivación
Este factor se caracteriza por el nivel de interés que genera el trabajo
en el individuo, siendo el factor motivador más importante en el ámbito laboral
la Participación. El nivel de Implicación que los trabajadores tengan en el
desarrollo del trabajo y en la planificación preventiva del mismo, es decir
la posibilidad de aportar ideas y que
estas sean escuchadas por parte de sus superiores, mejora la predisposición
individual al trabajo y las conductas seguras, así como las relaciones entre
los mandos y los trabajadores. Además, la motivación está directamente
relacionada con la monotonía y rutinario se hará el trabajo.
Comunicación
En muchas ocasiones los errores se producen en los procesos comunicativos
pueden derivar en comportamientos inseguros. Estos comportamientos pueden ser
provocados por una falta de información sobre los riesgos asociados al trabajo,
por la ambigüedad de la información, ya que las personas no somos capaces de
procesar toda la que recibimos sino la parte que se ajusta a nuestras
necesidades o expectativas.
Sabemos, además, que la forma más habitual que
tenemos las personas de relacionarnos es a través de la comunicación, de forma
que, si ésta es ambigua o confusa genera malas relacione entre el personal, lo
cual desemboca en un clima organizacional alterado y por tanto en conflictos
laborales que evidentemente afectan considerablemente al trabajo preventivo en
la empresa.
Actitudes
Es un factor fundamental, ya que una actitud es la predisposición que
tienen las personas ante las cosas, de manera que dicha predisposición las
lleva a generar un determinado tipo de conducta y no otra. Es evidente que para
que en el puesto de trabajo se produzcan conductas seguras el requisito previo es que existan actitudes favorables a
la prevención, en caso contrario lo lógico es que la prevención, en caso
contrario lo lógico es que la prevención
no sea considerada como un aspecto fundamental del trabajo.
Conseguiremos actitudes positivas a la prevención reforzando las conductas
seguras y tratando de eliminar, por medio de la formación e Información, las
inseguras.
Tarea
En algunas ocasiones se distribuyen las causas de los accidentes a las
actuaciones de las personas, cuando en realidad, si analizamos el suceso nos
encontramos que pueden ser debidos a un mal diseño de las tareas. Este mal
diseño se debe a que no se contemplan las limitaciones que tiene la ejecución
humana y las demandas son superiores a las capacidades del trabajador.
El exceso de exigencias puede venir determinado por una serie de factores
como: la cantidad de información a tratar, la complejidad y el tiempo para
desarrollarla, el nivel de estimulación (evitar al monotonía y repetividad) y
el nivel de significación (capacidad de decisión y nivel de responsabilidad).
Estos factores determinan un volumen de carga mental de trabajo, que si no se
tienen en cuenta las capacidades y habilidades del que debe realizarlas, pueden
desencadenar estados de fatiga que tienen efecto sobre la realización de la
tarea y sobre la atención necesaria para evitar los comportamientos inseguros.
Tiempo de Trabajo
La organización del tiempo de trabajo, es decir los horarios, las pausas,
la duración de la jornada, etc.
Tienen también un nivel de influencia
destacable en las conductas inseguras.
El motivo es que una mala distribución
de la jornada (excesivo número de horas, no introducción de pausas, ritmo de
trabajo predeterminado, etc.) aumenta notablemente el nivel de fatiga, y este
aumento del tiempo de reacción (tiempo que se tarda en reaccionar frente a un
estímulo) y por tanto una menor capacidad de alerta frente a un estímulo) y por
tanto una menor capacidad de alerta frente a los peligros del puesto de
trabajo. En concreto en el trabajo de oficinas cabe destacar la importancia de la introducción de pausas
durante la jornada para el personal que trabaje permanentemente el personal que
trabaje permanentemente con pantallas de visualización de datos.
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